Login
Recover password
Registration

Members can log in to create events, publish stories, share resources and modify their password and newsletter subscription.

E-mail *
First name *
Last name *
Language preference *
Newsletter options *

By clicking below to submit this form, I hereby agree to the Sphere’s Privacy Policy and terms of use.

Cómo las normas humanitarias ayudan a hacer lo correcto y a hacerlo bien

La primera Cumbre Humanitaria Mundial en Estambul abordó muchos temas cruciales, incluido el problema de cómo organizaciones e individuos pueden fortalecer la calidad de la respuesta humanitaria y profundizar su rendición de cuentas mediante las normas humanitarias.

El Proyecto Esfera, la Alianza CHS y el Grupo URD organizaron un evento paralelo a la Cumbre con el tema «No basta hacer las cosas correctamente, hay que hacer las cosas correctas». El evento, que fue financiado por los gobiernos suizo y danés, contó con una buena concurrencia.

En particular, Schønemann elogió al Proyecto Esfera, la Alianza CHS y el Grupo URD por «sus encomiables esfuerzos de cooperación para crear una Norma Humanitaria Esencial… desarrollando un enfoque complementario que contribuye a armonizar y fortalecer la coherencia de las normas.»

«Fortalecer [esta] coherencia… a través de los diferentes sectores del trabajo humanitario basados en valores fundamentales, una estructura común y un lenguaje consistente garantiza una mayor apropiación y permite un crecimiento de la eficacia y la eficiencia.»

«Sin embargo,» enfatizó Schønemann, «la calidad de la ayuda humanitaria desde la perspectiva de los beneficiarios, las autoridades locales y los medios de comunicación, es cuestionada constantemente.» Citó cuatro retos específicos que enfrenta el sector:

  • Mantener la calidad y la rendición de cuentas mientras que se adaptan las respuestas a situaciones nuevas, cada vez más complejas y tan cambiantes;
  • Asegurarse de que las comunidades afectadas tengan la prioridad;
  • Pasar de la responsabilidad individual a la responsabilidad colectiva, que va desde la coordinación de los aportes hasta alcanzar juntos los resultados;
  • Hacer la transición de la asistencia en crisis a corto plazo hacia el apoyo en emergencias de larga duración para obtener resultados colectivos;
  • «Desde la perspectiva del donante,» dijo Wicki, la pregunta se convierte en «¿Cómo podemos sacar el mayor provecho de los recursos limitados que tenemos? Bueno, nosotros pensamos que con las normas y con calidad, podemos dar prioridad a las personas siendo al mismo tiempo más eficaces.»

    Amina Labarakwe, miembro de una comunidad en Baringo, KeniaPara ella, «la rendición de cuentas es un proceso que va de abajo para arriba; requiere la participación de los miembros de la comunidad, porque somos una pieza clave en la respuesta en caso de desastres». Como ejemplo de la participación de la comunidad, mencionó una comisión a la cual ella perteneció y que se desempeñó como «los ojos de la comunidad».

    Según Labarakwe, ésta es una manera en que los miembros de la comunidad ayudan a las organizaciones a rendir cuentas. La participación en los procesos de toma de decisiones también contribuye a ello, tales como la participación de la comunidad en los procesos de adquisición de suministros, lo cual ayuda a mejorar la transparencia.

    «Mi mensaje hoy,» dijo Labarakwe al público, «es que el modelo actual de rendición de cuentas, en el cual nos preocupamos más por los donantes, no funciona para las comunidades; lo que más bien deberíamos tener es un modelo de rendición de cuentas dirigido tanto a las comunidades como a los donantes.»

    Alejandro Maldonado, Secretario Ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de GuatemalaEn 2009, el gobierno de Guatemala se comprometió a integrar las normas Esfera. «Creamos manuales y protocolos para implementar nuestro compromiso, por ejemplo los Términos de Referencia para las actividades de adquisición y compras,» explicó Maldonado.

    Funcionarios del gobierno de Guatemala trabajan con los proveedores de suministros para que éstos sean consistentes con las normas a fin de satisfacer las necesidades de los usuarios finales, según el contexto y la cultura. Las normas son «importantes para los objetivos de la rendición de cuentas y la transparencia… ya que constituyen un instrumento fundamental en la lucha contra la corrupción.»

    Según Maldonado, las normas son útiles también para planificar eventos futuros y decidir qué bienes deberían ser almacenados con antelación. «Asimismo las normas son importantes pues ayudan a minimizar los errores humanos y apoyan la objetividad de las decisiones versus la arbitrariedad de las mismas al decidir dónde va cada cosa,» manifestó.

    «A nivel de gobierno, creemos en la importancia de las normas, especialmente las de Esfera,» concluyó Maldonado. «Las normas son herramientas indispensables para brindar mejores respuestas.»

    Director Ejecutivo del Grupo URD, François GrünewaldPara el Director Ejecutivo del Grupo URD, François Grünewald, la respuesta humanitaria debe tener en cuenta el contexto donde se lleva a cabo, lo cual no es fácil pues implica relacionarse con los actores locales. En ese sentido, un aspecto muy positivo de la Norma Humanitaria Esencial es que «se trata de hacer preguntas».

    Algunas veces no se pueden cumplir las normas por diferentes razones. «Es necesario que sepamos por qué no podemos cumplir con la norma para poder encontrar la forma de mejorarla, y tal como la crisis migratoria esta mostrándonos, debemos ser ágiles para adaptarnos rápidamente a situaciones cambiantes. De ahí la necesidad de continuar haciendo preguntas como aquéllas incluidas en la Norma Humanitaria Esencial,» dijo Grünewald.

    Tras recalcar el «increíble avance» realizado en lo que se refiere a la rendición de cuentas a lo largo de la última década, Lise Grande, Coordinadora Residente y de Asuntos Humanitarios de la ONU en Irak, se refirió a «pasos concretos a nivel de base para garantizar que la agenda de la rendición de cuentas está en el centro de nuestros esfuerzos colectivos».

    Lise Grande, Coordinadora Residente y de Asuntos Humanitarios de la ONU en IrakGrande sugirió cuatro maneras en que los grupos temáticos (clusters) y los Equipos de Asistencia Humanitaria de cada País (HCT: Humanitarian Country Teams) pueden ayudar a lograr tal objetivo dentro del sistema humanitario internacional actual.

    Primero, todas las organizaciones que deseen presentar proyectos para el Plan de Respuesta Humanitaria deberían mostrar que están trabajando para alcanzar las normas Esfera y los criterios de calidad de la Norma Humanitaria Esencial (CHS, por su sigla en inglés).

    Segundo, todos los grupos temáticos deberían crear planes de trabajo basados en la CHS y trabajar para brindar asistencia al nivel de las normas Esfera. Estos planes serían revisados por el HCT para garantizar que reciban un apoyo completo durante toda la operación.

    Tercero, sólo organizaciones que trabajan para alcanzar las normas Esfera y los criterios de calidad de la CHS tendrían derecho a solicitar financiamiento a partir de los fondos mancomunados dentro del país y del Fondo Central de Respuesta en casos de Emergencia.

    Cuarto, los HCTs deberían llevar a cabo evaluaciones estratégicas bianuales de las operaciones con la finalidad de hacer un seguimiento del avance colectivo hacia la CHS y las normas Esfera.

    Según Grande, «si hacemos solamente estas cuatro cosas, se pondrá la rendición de cuentas en el centro mismo de nuestros esfuerzos colectivos».

    Grande propuso que el Comité Permanente entre Organismos (IASC) modifique los términos de referencia de los Coordinadores Humanitarios y de las organizaciones que lideran los grupos temáticos «para incluir una responsabilidad directa de integrar la Norma Humanitaria Esencial y las normas Esfera en las operaciones» que dirigen.

    De acuerdo con Grande, la crisis actual de financiamiento representa una «verdadera amenaza para la agenda de la rendición de cuentas». Para probar su punto de vista dio como ejemplo a Irak, un país «huérfano de donantes hasta cierto punto,» donde más de siete millones de personas «necesitan ayuda desesperadamente y no están obteniendo lo que deberían porque el financiamiento no llega.»

    Cuando en 2015 los donantes insistieron en que los dos mil millones de dólares estadounidenses de los llamamientos humanitarios fueran «priorizados», el HCT encaró un proceso muy difícil.

    «En vez de calcular los costos de brindar asistencia a millones de personas a nivel de las normas Esfera, nos vimos obligados a economizar en relación con las normas y a calcular los costos de paquetes de emergencia más pequeños por cada grupo temático.»

    Según Grande, «la diferencia entre los paquetes de emergencia y las normas representa un vacío ético». Al final, incluso esos paquetes reducidos fueron financiados sólo parcialmente. Sin embargo, «la acción humanitaria sólo tiene sentido cuando se basa en principios».

    «Un enfoque de principios,» concluyó Grande, «significa que debemos evaluar las necesidades colectivamente, basados en una metodología compartida, luego calcular los costos para atender las necesidades a nivel de las normas Esfera y aplicar la Norma Humanitaria Esencial para garantizar que somos responsables ante las poblaciones afectadas.»

    «Creo sinceramente que cualquier otro enfoque no es realmente ético.» 

  • Descargue el documento Global Humanitarian Standards Partnership key messages and suggested commitments for the WHS (en inglés).
  • Descargue el ensayo del Proyecto Esfera destinado a la Cumbre Humanitaria Mundial:  (en inglés).